13 Oct Todo lo que necesitas saber sobre la declaración de Obra Nueva
La escritura de declaración de obra nueva es un documento notarial que detalla si se construye un nuevo edificio en una parcela o se modifica uno existente, registrando cualquier alteración sobre o bajo el terreno. Su propósito principal es facilitar la inscripción en el Registro de la Propiedad y establecer derechos como el de superficie, que permite a un superficiario construir temporalmente en un terreno ajeno, conservando la propiedad de las estructuras erigidas. En Barcelona Flat Hunter te explicamos todo lo que necesitas saber sobre este documento.
La elaboración y formalización de esta escritura puede ser realizada por un promotor inmobiliario o una empresa constructora que edifica para vender o alquilar, así como por el propietario individual que construye una vivienda en su terreno para uso personal.
Existen tres tipos principales de escrituras de declaración de obra nueva: la de obra nueva en construcción, necesaria para registrar la obra en el caso de solicitar una hipoteca; la de obra nueva terminada, requerida para la conexión de servicios básicos como luz y agua; y la de obra nueva antigua, aplicable cuando se registra una propiedad que no estaba previamente inscrita correctamente en el Registro de la Propiedad.
La necesidad de tramitar esta escritura depende del uso futuro del inmueble. Para particulares que construyen para habitar, no es obligatoria, pero se recomienda para realizar gestiones como contratar servicios básicos. Sin embargo, es obligatoria si se va a alquilar, vender la propiedad o solicitar una hipoteca. Los promotores o constructores están obligados a obtenerla cuando financian la construcción o destinan la vivienda a la venta o alquiler.
Las renovaciones mayores pueden requerir un proceso legal similar, dependiendo de la magnitud de los cambios. Si las reformas incluyen modificaciones estructurales, como la ampliación del edificio, la adición de nuevos pisos o una alteración significativa del diseño, entonces podría ser necesaria una declaración de obra nueva para actualizar los registros en el Registro de la Propiedad.
Sin embargo, para reformas no estructurales, como la mejora de acabados, la instalación de nuevos sistemas o la remodelación de espacios interiores sin alterar la superficie del edificio, este tipo de declaración generalmente no es requerida. En su lugar, pueden ser necesarios permisos de obra y la aprobación de las autoridades locales.
El coste de registrar esta escritura varía según el presupuesto de la obra e incluye el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (IAJD), los honorarios notariales y las tasas de inscripción en el Registro de la Propiedad, ajustándose normalmente a un porcentaje del presupuesto de ejecución de la obra, que puede oscilar entre el 0.5% y el 1.5%.
La escritura de declaración de obra nueva es esencial para formalizar legalmente la construcción de inmuebles y asegurar sus derechos de propiedad y uso, facilitando así su regulación administrativa y comercial.
