10 Nov ¿Es legal cambiar el color de la fachada sin permiso?
Es fundamental conocer lo que establece la Ley de Propiedad Horizontal (LPH) antes de proceder a pintar la fachada de un edificio, especialmente en comunidades de propietarios. Dependiendo del tipo de trabajo, es posible que se necesiten permisos, acuerdos previos y se apliquen ciertas restricciones, sobre todo si solo uno de los propietarios desea realizar la pintura. En Barcelona Flat Hunter te explicamos lo que indica la ley.
La LPH establece que los propietarios son responsables de mantener las fachadas de los edificios en buen estado, lo que incluye la pintura, ya que esta contribuye a preservar tanto la estética como la estructura del inmueble. La pintura no solo tiene un fin decorativo, sino que protege las fachadas de las inclemencias del tiempo y evita que la humedad dañe la estructura. En caso de que se detecten grietas u otros daños, la ley establece en su artículo 10.1 que la reparación es obligatoria y debe ser sufragada por todos los vecinos, ya que se considera una obra necesaria para garantizar la seguridad y habitabilidad del edificio.
Sin embargo, si la pintura se realiza con fines estéticos, no es obligatoria, y debe contar con el consentimiento de la comunidad. Según el artículo 17.1 de la LPH, esta mejora debe ser aprobada por los propietarios mediante un acuerdo. En cuanto a la mayoría necesaria para realizar la obra, si se trata de una obra de conservación, no es necesario someterla a votación, ya que todos los propietarios deben asumir el coste. Para mejoras estéticas, será necesario contar con la aprobación de al menos tres quintos de los vecinos.
En cuanto a la posibilidad de pintar solo una parte de la fachada, este tipo de intervenciones requieren el permiso de la comunidad, ya que las fachadas son elementos comunes. Además, al elegir la pintura adecuada, se deben considerar factores como el clima, la exposición solar y el estado de la fachada.
El coste de pintar la fachada varía dependiendo de varios factores, como el tamaño del edificio y el tipo de pintura, pero generalmente oscila entre 10 y 35 euros por metro cuadrado.
